El término japonés Reiki está compuesto por dos kanjis que significan espiritual o sagrado (Rei) y energía (ki). El ki es la energía vital que integra cada ser y que se puede subdividir en siete energías diferentes que conviven y trabajan simultáneamente. Reiki es una de ellas y tiene como característica principal la armonización del cuerpo físico, mental y espiritual. Así, esta energía no es exterior a nosotros sino que nos integra aunque muchas veces se encuentre "dormida".
Actualmente esta palabra se utiliza como sinónimo de un método originado a principios del siglo XX por el Sensei Mikao Usui, un japonés nacido en una familia de samurais, practicante de artes marciales y gran estudioso de la filosofía budista, la psicología y la medicina, que trabajó con esta energía como forma de alcanzar el bienestar y la felicidad.
El nombre que le dio a ese sistema fue Shin shin kaizen Usui reiki ryoho, que significa método Usui de sanación con energía espiritual, incluyendo su nombre para diferenciarlo de otros que también utilizan Reiki.
El nombre que le dio a ese sistema fue Shin shin kaizen Usui reiki ryoho, que significa método Usui de sanación con energía espiritual, incluyendo su nombre para diferenciarlo de otros que también utilizan Reiki.
El sistema de Usui es mucho más que la simple imposición de manos, está integrado por varios elementos que tienen como objetivo el desarrollo personal y la sanación física, emocional y mental.
En la vida diaria, el contacto con Reiki tiene varios beneficios como la reducción del estrés, la ansiedad y el dolor además de aportar calma y tranquilidad. El método entiende al ser humano de forma integral por lo que la energía actuará no solo en los síntomas (de cualquier índole) sino en su raíz. Por ese motivo, Reiki puede ser utilizado como complemento de tratamientos médicos y terapias psicológicas y como una forma de trabajo interior para lograr plenitud.